Finalmente, el Gobierno, por Decreto-ley 20/2017 de 29 de Diciembre, publicado en el Boletí­n Oficial del Estado el 30 de Diciembre de 2017,   ha decidido prorrogar un año más el límite anual de facturación para poder continuar acogido al régimen de módulos del IRPF e IVA en 2018.

En un principio estaba previsto que el límite de facturación a partir del cual ya no se podría tributar por módulos descendiera desde los 250.000 euros actuales a 150.000. Y en el caso de que el trabajador por cuenta propia facture a otras empresas, ese tope se moderaba de los 125.000 euros a 75.000.

La prórroga supone que un mayor número de autónomos pueda seguir acogiéndose a este sistema de tributación, que implica asumir menos obligaciones formales que el método de estimación directa, donde el contribuyente no declara en función de sus ingresos y gastos, sino que lo hace a partir de variables objetivas (metros cuadrados del local de negocio, el consumo de electricidad o el número de empleados) y a partir de esos criterios se determina la cuota a pagar.